“Prevenir es mejor que curar”. Esta regla de oro también se aplica a la salud de nuestros compañeros animales. Así, la Medicina Preventiva cumple un rol determinante en el bienestar de las mascotas. Sólo un Médico de Cabecera o un profesional capacitado puede recomendar productos y medidas preventivas de acuerdo a cada animal. Por dónde hay que empezar:
Vacunación
Lo primero es respetar la cartilla de vacunación. Para la mayoría de las enfermedades graves, la vacunación es la única forma eficiente de prevención. Por ello, no existe Medicina Preventiva para mascotas sin vacunación responsable.
Higiene y cuidado dental
Los animales necesitan cuidados bucales para garantizar un proceso digestivo adecuado y evitar la proliferación de microorganismos. Y es necesario comenzar cuando son cachorros. Los trastornos en su salud bucal son comunes cuando existe una gran acumulación de sarro en dientes y encías. La halitosis acostumbra ser el primer síntoma de que algo anda mal en la boca de tu mascota.
Lo recomendable es cepillar los dientes de tu mascota es de 2 a 3 veces por semana, utilizando solamente productos aptos para el uso animal. Las cremas dentales humanas que pueden dañar el esmalte sus dientes e intoxicarlas. Si tu mascota ya presenta una acumulación severa de sarro, el veterinario recomendará la limpieza profesional bajo intervención quirúrgica.
Desparasitación interna y externa
Desparasitación y vacunación son las claves de la Medicina Preventiva para mascotas.
Para la desparasitación externa, se recomienda aplicar las pipetas o sprays por lo menos 2 veces al año. Para la desparasitación interna, el tratamiento también debe ser repetido cada 6 meses. La concentración del principio activo depende de la edad y del peso del animal. Todos los productos de desparasitación tienen un periodo de validez. Cuando este caduca, reduce o anula su poder de acción y el animal queda expuesto a los parásitos.
Limpieza de orejas y ojos
Las ojeras y los ojos están constantemente expuestos a la suciedad y a los microorganismos presentes en el medio ambiente. Principalmente cuando la mascota vive en grandes ciudades polucionadas.
Para las orejas, se recomienda una limpieza semanal utilizando una gasa limpia. Se aplicará en las partes externas de las mismas y en el principio del canal auditivo.
Después del baño, es fundamental secar bien la parte externa e interna de las orejas. Ya en los ojos, se puede hacer una limpieza diaria con gasas limpias. Hay que tener mucho cuidado para no irritar el interior del ojo. También es importante evitar la acumulación de lagañas en la zona ocular.
Cuidados con el pelaje
El pelaje del animal es una protección para su organismo y una importante adaptación evolutiva de cada raza.
El cuidado más básico consiste en cepillar a tu mascota de acuerdo a su pelaje y elegir el cepillo adecuado. Los animales de pelo largo pueden ser cepillados de 2 a 3 veces por semana. Mientras que los de pelo corto necesitan 3 o 4 veces por mes. Los baños excesivos pueden dañar su pelaje ya que remueven la grasa protectora de su cuerpo dejándolos vulnerables. Lo recomendable es bañar a un perro de 1 a 2 veces por mes solamente.
Alimentación balanceada
Una alimentación desequilibrada puede provocar innumerables enfermedades: desde mal aliento hasta desnutrición, obesidad y trastornos digestivos. El alimento balanceado debe ser elegido de acuerdo a la edad y porte del animal y a condiciones especiales como alergias, sobrepeso o problemas hepáticos. Lamentablemente, los alimentos que venden en supermercados tienen muy bajo aporte nutricional y contienen gran cantidad de preservantes haciéndolos tóxicos. Te recomendamos alimentar a tu mascota con alimentos no procesados para evitar problemas gástricos, urinarios y renales.
Ejercicios físicos regulares
Los ejercicios son el complemento ideal para una alimentación equilibrada. Ayudan a controlar el peso del animal evitando consecuentes enfermedades, y permiten gastar energía y equilibrar el metabolismo.
Consulta por nuestros planes de Medicina Preventiva a cargo de Médicos de cabecera.
