En la actualidad, nuestras mascotas de compañía están sometidas a factores estresantes. Si bien hay animales que están totalmente adaptados a la vida doméstica, hay otros, que, por su carácter o por no haber tenido un periodo de socialización adecuado, sufren de estrés. Éste, de manera prolongada, deriva en problemas de salud y hasta puede modificar el comportamiento dificultando la convivencia y el desarrollo de las actividades normales.
Hay una serie de situaciones que comúnmente estresan a la mayoría de nuestras mascotas (ruidos, tu ausencia, el veterinario, etc.). Cuando se ven desbordadas manifiestan ansiedad, agresividad, ladridos excesivos, nerviosismo y jadeo.
Te recomendamos seguir estas pautas para trabajar el estrés de tu compañero.
TRANQUILA(O), TÚ
Lo primero es transmitir calma. Si percibe que estás nervioso, tu perro o gato probablemente también lo estará. Lo más adecuado es actuar con normalidad para no reforzar el comportamiento ansioso.
RUIDO
Ocultar el ruido con otros sonidos. Encender la TV o sintonizar música tranquila nos ayudará a tapar el ruido molesto. En Youtube puedes encontrar gran variedad de videos con sonidos y música relajante especialmente pensada para perros. A los gatos ayúdalos con una caja de cartón. Las cajas proporcionan un refugio caliente, y además, mejoran la relación entre los felinos. Una simple caja de cartón con una manta en su interior y en un lugar en penumbra, será el refugio perfecto donde tu gato se sentirá seguro.
PASEOS
A tu perro dale un buen paseo para que corra, juegue y sociabilice con otros de su especie. El exceso de energía acumulada durante el día genera estrés. La actividad física le ayudará a desgastar energía y a relajarse.
NO A LOS CASTIGOS
No castigar por una travesura hecha. Los perros no son capaces de asociar los castigos con la acción propiamente tal. Si lo retas, él no entenderá por qué está siendo castigado, solo conseguirás confundirlo.
SIN DESPEDIDA
No prestar demasiada atención a tu perro antes de salir. Si le das mimos o caricias creerá que vas a llevarlo contigo y cuando te vayas no entenderá por qué no lo has hecho. Este comportamiento es inherente a su naturaleza ya que sus antepasados los lobos antes de salir de caza se dan muestras de afecto, pero cuando salen solos sin la manada, no se despiden. Entonces, si no te despides al salir, entenderá por qué te vas.
TERROR IR AL VETERINARIO
Desde pequeña acostumbra a tu mascota a la caja de transporte. Mantenla disponible en tu casa, que no aparezca únicamente cuando la necesites para ir al veterinario. La idea es que tu mascota la pueda usar como casa o refugio, que sea percibida como un lugar donde se sienta cómoda y segura. Motívala a ingresar lentamente depositando premios (galletas, su alimento) en su interior.
En el caso de los gatos también debes asociar la jaula de transporte con premios. Otro modo de ayudar a superar el estrés es rociando las esquinas del transporte con un análogo sintético de las feromonas que los felinos utilizan para marcar territorio.